jueves, 9 de abril de 2009

Muñecas Pinchables


Hubo un tiempo en que las mozas ocultaban su femenina condición como quien hoy esconde su militancia en Izquierda Unida. Calcetines, longanizas, astas de buey cobraban nueva vida figurando badajo y el oprobio de saberse costilla de Adán empujaba a algunas desdichadas a pintarse bigote y a las más sencillamente a aderezarlo à la mode (refranero moscatel: si pretendes ser un macho cultiva tu mostacho).

Pero el signo de los tiempos ha cambiado de sexo: mientras que antes ser mujer era una carga, ahora puedes serlo por encargo. Damas que gastaban Abanderado se erigieron un día en abanderadas de esta rabo-loción sexual. Juana de Arco, Margaret Thatcher, Teresa Rivero, Norma Duval… todas ellas son culpables de que Falete sea Falete.

El Dúo Moscatel, movido, como siempre, por el noble interés de meter en adobo y siguiendo con sus sesiones de temática discriminatoria, se siente hoy más mujer que nunca y se propone rendir un merecido ho-menaje a cuantas valientes decidieron cambiar la Vileda por la balada.

Por eso...

Si estás hasta los fogones que te conozcan por tus sopas de ajo y lo que quieres bailar es Sopa de Caracol (¡hey!)…

Si te llena mucho más pisar un bombo que esperar a que te hagan uno…

Si aspiras… pues eso, si aspiras.

Si tu modelo de heroína no es La Regenta sino Miriam Díaz Aroca

Si no te crees lo del sexo débil y lo que anhelas es acariciar el sexo de Willy DeVille

¡Estás de enhorabuena, reina!

Por una noche y sin que sirva de precedente, la virilidad hecha DJs aplaca los andrógenos y se abre a su lado femenino. Paradojas del lenguaje, si este Viernes Santo pasas de tallas y quieres ver tallos, el Dúo Moscatel te espera en el Bar Borsalino a partir de las doce de la noche para deleitarte con su esperada Sección Femenina.

Bien clarito:

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DÚO MOSCATEL
Muñecas Pinchables


Viernes 10 de abril
00:00 – 03:00 h. (aprox.)
Bar Borsalino (c/ San Blas, 17)
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El Dúo Moscatel predica con el ejemplo en el reparto de tareas: ¡esta noche, los platos son cosa nuestra!

(Eso sí, los principios son los principios: nosotros ponemos el fregao... ¡pero el polvo no lo pasamos!)